El Mizuha -So, aunque más que nombre de hotel, lo de Mizuha me suena a nombre de japonesa.
-RESERVA:
La forma de reservarlo no es a través de la propia pagina del hotel ya que al menos en ingles no tiene, hay que reservar a través de una de esas paginas que realizan reservas de varios hoteles que estarán afiliados a esas paginas y en determinadas zonas.
Rellenas el formulario y listo, igual que las demás reservas, si bien son bastante escuetos en las respuestas, seguramente debido a que los propietarios no saben mucho ingles.
-SITUACION:
Se encuentra en la isla de Miyajima, un lugar donde los alojamientos suben de precio como la espuma en relación a otros lugares como Tokyo, Kyoto y similares.
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Dentro de la isla, podemos ubicarlo como referencia justo enfrente del acuario que hasta la fecha se encuentra cerrado por remodelación.
Parece ser que hay un autobús que va desde la estación del ferry hasta el Acuario, y digo parece ser porque nosotros ni lo usamos ni lo vimos, de todas formas no es algo necesario ya que desde la estación esta a un agradable paseo de unos 15-20 minutillos.
Para llegar es tan fácil como seguir el mar hasta el Torii, pasando por las tiendas de recuerdos (con lo cual ya se alargaría el paseo xDD) o siguiendo pegado al mar, tras llegar y rodear el Torii seguir el camino/carreterilla que transcurre a la izquierda perpendicular al mar y listo!
Lo complicado es descubrir cual es, ya que tiene apariencia de restaurante antiguo, lo mas fácil es buscar el acuario y justo unos metros antes, enfrente se encuentra el hotel
Esta construido pegado a la ladera de la montaña, realmente eso se observa sobre todo desde los baños que están en la zona de atrás de la planta baja, desde la ventana de los baños pegadísimo a ellos se ven piedras de la montaña.
Esta muy bien situado para dar una vueltecilla nocturna por el Torii que pilla muy cerca.
- ALOJAMIENTO:
El edificio es un restaurante antiguo de madera por fuera, no hay nada que te haga pensar que es un hotel, tienen la típica comida de muestra de plástico fuera, y en la planta de arriba se pueden observar unos balconcillos acristalados que forman parte de las habitaciones.
Se puede entrar tanto por el restaurante como por una puertecilla antigua que hay al lado, ambas estancias se separan con una puerta corredera.
El restaurante es … se puede decir que es antiguo, con historia, y si, bastante cochambroso.
En la entrada al alojamiento hay que descalzarse, y subir unas escaleras donde hay un pasillo donde se encuentran las habitaciones, todo ello enmoquetado, hay un baño ahí en el mismo pasillo y una ducha MUY cutre bajando unas escaleras, desde la ventana de la ducha se ve como esta pegada las rocas de la montaña llena de telarañas.
En la ducha tienen toallas limpias y la mayor pega es que no hay nada para cerrar la puerta aun siendo compartida para hombres y mujeres.
La entrada a la habitación (al menos la que nos toco) es una puerta corredera que da a un cubículo que hay entre dos puertas y luego la otra puerta, aunque tiene llave y cerradura y no recuerdo bien el funcionamiento, únicamente se podía cerrar la puerta desde dentro, es decir que si sales de la habitación no se puede dejar la puerta cerrada.
En el interior nos encontramos con dos futones, una mesita baja con un juego de té (tetera, tos tacitas y té verde en sobre) un termo/calienta agua.
Tv gratis, algún pequeño armario con cajones, el aire acondicionado bastante nuevo y una ventana con un panel japo de los que se abren hacia el lado.
También hay un panel japo de esos gigantes que se abren hacia el lado, como los típicos animes y demás, y al abrirlo sorpresa!!
Tenemos un MUY chulo balconcillo acristalado con vistas, no al torii, ni al mar, simplemente al paseo que va hasta el torii pero se agradece enormemente ese pequeño espacio.
Dentro del balconcillo hay dos sillones y una mesita.
La habitación tiene espacio suficiente para dos personas.
No hay lavadora, ni rastro de Internet ni de ordenadores.
La limpieza de la habitación era buena, quizás las duchas estaban algo peor, aunque nada que te llegara a asustar.
También teníamos el famoso "Palo de contención!!" totalmente IMPRESCINDIBLE!!!
Los futones eran "de verdad", no como los del Costa del Sol, estos eran más gorditos y bien cómodos.
El personal es una familia, dueña del restaurante, con un ingles seguramente mas escaso que el mío (casi nulo) la que lleva “to el cotarro” es la viejecilla, muy simpática y atenta, pero con un poco de mala memoria y descontrol (léase próxima crónica)
A FAVOR:
-- El precio, en Miyajima un alojamiento por menos de 6000 yens (por noche y persona) es toda una ventaja.
-- El balconcillo de la habitación que da un toque especial a la misma.
-- El regalillo de la pala de Miyajima, simple, pero es un detalle.
-- Esta cerca del torii para dar un paseo nocturno
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EN CONTRA:
-- Las duchas que no pueden cerrarse al entrar y son unisex
-- Las duchas que al estar pegado a la montaña agobia la ventana por la que solo se ven piedras, telarañas y bichos.
-- El restaurante cochambroso de la dueña no parece muy higiénico para comer allí y en Miyajima no hay konbinis.
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¿Repetiría?
Si, si no eres muy exigente, solo vas a pasar una noche y no tienes problemas en que el baño este fuera de la habitación, es un sitio mas que aceptable dormir en Miyajima sin dejarte un riñón, si te sobra algo de pasta para coger otro mejor (y que este libre, ya que cuando busqué solo había sitio en este) hazlo, pero en el Mizuha-so no te arrepentirás (aunque desconozco si hay habitaciones peores)
Cierto es que si volviera quizás buscaría otro, pero más que nada por cambiar, no porque no haya quedado contento con este.
Como siempre esta es mi opinion personal, a cada cual le puede paracer mejor o peor el hotel ;)
